jueves, 27 de agosto de 2009

Descubren dinosaurio de 97 millones de años en Australia

EFE

Los paleontólogos hallaron los huesos de un dinosaurio, bautizado como Zac, que calculan que vivió hace unos 97 millones de años en el mismo lugar del noreste australiano donde se han descubierto especies de esos reptiles fósiles, informó este miércoles la radio ABC.

El paleontólogo Scott Hocknull, del museo de Queensland, dijo que todavía necesitan efectuar un examen minucioso, pero creen que se trata de un saurópodo vegetariano o titanosaurio, una de las nuevas especies descubiertas y los animales más grandes que jamás pisaron la Tierra.

Hocknull explicó que llamaron al ejemplar "Zac", y añadió que su osamenta es en principio más completa que otras halladas con anterioridad.

El hallazgo de Zac y sus congéneres ha tenido lugar en un meandro prehistórico próximo a la población de Winton, en el estado de Queensland.

"Los descubrimientos hechos este año confirman la importancia del lugar, no sólo para Australia, sino para tener una comprensión científica más profunda de la Edad de los Dinosaurios", dijo el paleontólogo.

Las nuevas especies aparecidas en esa zona son un terópodo (australovenator eintonensis) y dos clases de titanosaurios.

En homenaje al poeta australiano Banjo Paterson, que escribió en Winton su famoso "Waltzing Matilda" en 1895, los tres nuevos ejemplares fósiles fueron bautizados Banjo, Matilda y Clancy.

miércoles, 26 de agosto de 2009

La cola de los ankilosaurios podía quebrarle los huesos a cualquier dinosaurio

Los ankilosaurios son un tipo de dinosaurios herbívoros que semejan a un tanque por la cantidad de corazas y protecciones de hueso que tenían en todo el cuerpo, pero principalmente los caracteriza esa cola con una inmensa bola de hueso al final, que a veces se divide en dos cuernos, como pueden ver en las imágenes que ilustran este artículo. 

image

Victoria Arbour, estudiante de doctorado de la Universidad de Alberta, Canadá, ha analizado a fondo esta cola de los ankilosaurios, y calculó cómo sería la fuerza de impacto de esa bola de hueso de la punta de la cola de varias especies de ankilosaurios.

image Los resultados de su estudio fueron publicados en PLoS ONE. Las conclusiones a las que llega, habiendo analizado los géneros Euoplocephalus y Dyoplosaurus, es que los ankilosaurios más grandes, y no los más pequeños, podrían haber generado suficiente fuerza con su cola como para dar un golpe capaz de quebrar los huesos de cualquier oponente.

O sea que Arbour cree que no tenían esta potencia letal hasta la adultez, por lo que existe la duda de si esa bola de hueso letal estaba destinada a protegerse de dinosaurios depredadores, o si era una estructura usada para luchas entre machos de una misma especie.

Referencia

Arbour, V. M. 2009. Estimating impact forces of tail club strikes by ankylosaurid dinosaurs. PLoS ONE 4(8): e6738. doi:10.1371/journal.pone.0006738. Disponible aquí.

cola de ankilosaurio

viernes, 14 de agosto de 2009

El milodón, el perezoso gigante de América del Sur

El milodón, Mylodon darwinii, era un perezoso gigante que vivió en la zona de la Patagonia hasta hace unos 10 mil años.

milodónEra un animal robusto, cubierto de pelos largos de hasta 20 centímetros de largo, y con un cuero muy grueso que incluía huesecillos debajo de la piel, o sea que tenía una verdadera coraza.

Se lo conoce muy bien el el registro fósil, ya que sus restos se han preservado muy bien, incluso cueros casi intactos, lo que hizo creer a muchos naturalistas del siglo XIX que los milodones todavía vivían en algún lugar de la Patagonia. Incluso el Zoológico de Londres llegó a enviar una expedición para capturar uno vivo a principios del siglo XX, al no encontrar ni uno se convencieron de que era un animal extinto.

Desaparecieron hace unos 10 mil años con casi toda la megafauna de Sudamérica.

El nombre científico se lo dio Richard Owen (el “padre” de los dinosaurios), en honor a Charles Darwin, quien fue el primero en identificar a un milodón, cuando descubrió un fósil en el sur de la provincia de Buenos Aires, durante su viaje con el Beagle en 1833.

A pesar de toda la protección que tenía, una adaptación a depredadores, se cree que no tenía muchos, ya que no se encuentra evidencia en los fósiles de que hayan muerto presa de las fieras.

Si contamos con que eran animales enormes, que podían medir hasta 2,5 metros, con unos 1000 kilos de peso, garras largas y filosas, no se le acercarían mucho. Se sabe que comían pastos largos, gracias a que se han preservado muchos de sus coprolitos.

Los dejo con un par de fotos más de milodones fósiles y reconstrucciones.

milodón

milodón

craneo de milodón

jueves, 13 de agosto de 2009

Los mamuts lanudos se pasearon por Granada hace más de 30.000 años

Los mamuts lanudos se pasearon por Granada hace más de 30.000 años - Ciencia y Tecnologia - Fósiles - Abc.es:

"Los mamuts que vivieron en lo que hoy es Andalucía eran más similares a sus congéneres de hábitats más norteños de lo que hasta ahora se creía. Ésta es una de las conclusiones de Diego Álvarez Lao, paleontólogo e investigador de la Universidad de Oviedo, que ha analizado los restos de mamut lanudo hallados en el famoso yacimiento de Padul (Granada). Según explica, estos enormes animales llegaron a estas latitudes hace unos 30.000 ó 40.000 años.

«Los restos de mamuts lanudos hallados en el yacimiento de Padul, cerca de Granada, son los más meridionales de Europa. Se sitúan sólo un grado más al norte de la localización más sureña que se conoce de estos animales en todo el mundo», asegura Álvarez Lao.

La investigación, que publica la revista científica Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology revela que durante el Pleistoceno Superior los mamuts que habitaron en Padul y sus contemporáneos de la región centroeuropea tenían la misma envergadura y no existían diferencias significativas entre ellos. «Es frecuente que los ejemplares de una misma especie presenten variaciones de tama"

viernes, 7 de agosto de 2009

Los pterosaurios tenían algo similar a los pelos en sus alas

Según un nuevo estudio, los pterosaurios tenían una membrana en sus alas que contenía un patrón de fibras no visto en ningún animal vivo, que les permitiría tener un mejor control del vuelo.

pterosaurio Las alas de los pterosaurios se cree que eran membranosas, similares a las de un murciélago. No con plumas como las de las aves. Ahora el estudio de un fósil chino muy completo, ha permitido notar que en la membrana había unas fibras que habrían hecho más sencillo realizar ajustes sutiles en la membrana del ala cuando estaban volando, obteniendo así una capacidad de vuelo mejor.

El fósil chino está muy bien preservado, y en él se han podido identificar fibras parecidas a pelos pero muy diferentes a las del pelo de los mamíferos modernos. Ya se habían identificado fibras antes en los pterosaurios, pero se creía que eren producto del decaimiento del tejido.

Pero el fósil chino tiene estas fibras por todo el cuerpo y en las alas. Esto sugiere, que las fibras eran una cubierta que podría haber ayudado a controlar la temperatura corporal, según dijo Alexander Kellner, paleontólogo brasileño del Museo Nacional de Río de Janeiro, coautor del estudio.

El fósil en cuestión, un Jeholopterus ninchengensis, fue descubierto en Mongolia en 2000. Tiene unos 135 millones de años. Tenía un cráneo ancho con pequeños dientes, lo que sugiere que sería insectívoro.

Los autores creen que vivían gran parte de su vida en árboles, ya que tienen unas garras cubiertas por unas vainas de cuerno. No era un pterosaurio de esos inmensos de la imaginación popular, sino que apenas medía unos 30 centímetros de alto, y sus alas tendrían una envergadura de 90 centímetros.

Keller y colegas utilizaron luz ultravioleta sobra las alas del fósil, y descubrieron que la membrana que las recubre tiene al menos tres capas de fibras similares a los pelos que se entrecruzan. No saben a ciencia cierta qué eran ni de qué estaban hechas esas fibras, pero es un descubrimiento que traerá mucho debate sobre cómo eran los pterosaurios.

Fuente: NationalGeographic

Las glaciaciones se deberían a cambios en el eje de rotación de la Tierra

Mundo Neandertal: Las glaciaciones se deberían a cambios en el eje de rotación de la Tierra:

"Las glaciaciones periódicas de los últimos 2,5 millones de años fueron causadas por cambios en el eje de rotación de la Tierra y no por la acumulación de dióxido de carbono, afirmó un estudio divulgado hoy por la revista Science.

hielos 'La radiación solar fue el desencadenante que comenzó el deshielo. Eso es algo seguro', manifestó Peter Clark, profesor de geociencias de la Universidad estatal de Oregón.

'También hubo cambios en los niveles de CO2 atmosférico y de la circulación oceánica, pero eso ocurrió después y aumentó un proceso que ya se había iniciado', añadió."

miércoles, 5 de agosto de 2009

Ballena mordida por tiburón hace 5 millones de años

ABC

No tuvieron compasión. Hace cinco millones de años, cuando Huelva todavía era un lugar perdido bajo las aguas, un grupo de tiburones devoró una ballena con tanta voracidad que incluso alguno de ellos se dejó los dientes en el intento. El crimen se conoce gracias al trabajo de un equipo de paleontólogos dirigidos por el doctor Fernando Muñiz, que ha descubierto en la provincia andaluza restos fósiles que evidencian el ataque.

ballena de hace cinco millones de años Según ha explicado Muñiz a ABC.es, el cráneo de la ballena, compuesto por una mandíbula superior y dos inferiores, fue descubierto en Huelva hace tres años. Durante la limpieza y preparación del material para su exposición en el Centro Provincial de Interpretación Paleontólogica en Lepe, «reconocimos en una de las mandíbulas inferiores unas extrañas marcas y fracturas en la superficie del hueso», recuerda el experto.

Resultaron ser las «huellas del crimen» dejadas por una manada de tiburones compuesta «por unos cinco ejemplares, aunque su número es difícil de contabilizar».

Pero había algo más: en los huesos de la ballena aparecieron «clavados» dos dientes puntiagudos, afilados y cortantes de tiburón. «Es algo excepcional -dice Muñiz- porque nunca antes en el mundo se habían encontrado dos dientes de tiburón tan antiguos en un mismo fósil, como mucho uno».

Otros diez dientes fueron encontrados en la arena, alrededor de los fósiles enterrados. «A los tiburones se les caen con facilidad cuando atacan una pieza dura», apunta el especialista.

Las marcas dejadas en el hueso demuestran que los tiburones, en su mayoría de una especie parecida a la actual Cañabota Gata o tiburón de siete branquias, «no estaban de cacería», sino que devoraron a la ballena, de unos seis metros de longitud, como carroñeros, cuando el cetáceo ya estaba muerto en el lecho marino, a unos 60 metros de profundidad.

Las marcas reflejan diferentes tipos de comportamientos, «algunas fueron debidas a punzadas de tanteo, es decir, cuando uno o varios tiburones dieron simples mordiscos al hueso de la mandíbula, pero no para arrancar trozos de carne sino más bien para tantear la posible comida».

Las marcas dejadas por los tiburones en el fósil de la ballena Otras parecen «arañazos» y reflejan «una mordida con el posterior y típico movimiento lateral de la cabeza del tiburón para intentar separar la carne e ingerirla». Cuando el banquete terminó, los huesos del esqueleto de la ballena se enterraron de manera relativamente rápida, dando así comienzo al proceso de fosilización que hoy ha permitido a los paleontólogos reconstruir la secuencia.

En el descubrimiento, facilitado por la excelente conservación de los fósiles, han colaborado las universidades de Huelva y Copenhague y el Instituto de Investigaciones Geocientíficas de California. Supone el colofón a cuatro años de investigaciones.

Arañas de hace 300 millones de años

El Mundo

Las parientes de las arañas, de hace 300 millones de años, no eran muy distintas de las que habitan hoy la Tierra, como ha descubierto un equipo de científicos del Colegio Imperial de Londres, que han conseguido imágenes en tres dimensiones de dos especies del Carbonífero, la 'Cryptomartus hindi' y la 'Eophrynus prestivicii' y han desvelado como cazaban a sus presas y evitaban a los depredadores más peligrosos.

Los investigadores, bajo la batuta de Russel Garwood, estudiante de doctorado de Ciencias de la Tierra, utilizaron un escáner de tomografía computerizada para obtener más de 3.000 imágenes de cada fósil, que sirvieron para crear, con un programa informático, un modelo exacto de como eran aquellos arácnidos prehistóricos con un detalle sin precedentes.

lunes, 3 de agosto de 2009

Descubren trazas de gusano gigante de hace 475 millones de años, en España

SINC

Un equipo de investigadores liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en el Parque Nacional de Cabañeros, en Castilla La Mancha, unas galerías fosilizadas de grandes dimensiones, de hasta 5 metros de longitud y 15-20cm de diámetro, excavadas por un organismo desconocido de cuerpo blando y gran tamaño. Las trazas tienen una antigüedad de 475 millones de años, lo que las convierte en las huellas más antiguas relacionadas con gusanos gigantes halladas hasta la fecha.

gusanos de hace 475 millones de años

(Aquí hay video)

“Se trata de madrigueras excavadas en el fondo marino hace unos 475 millones de años por un organismo vermiforme, móvil, cuyas galerías discurrían horizontales a pocos centímetros de profundidad bajo el lecho marino”, explica el paleontólogo del CSIC Juan Carlos Gutiérrez Marco, que dirige las excavaciones.

“Vivía enterrado y revestía sus galerías con secreciones mucosas a fin de endurecerlas y evitar su colapso, lo que ha facilitado su conservación hasta nuestros días pues permitió el relleno pasivo por sedimentos posteriores que las fosilizaron”, completa el investigador.

Aunque el organismo que realizó estas huellas no se conserva, la longitud y grosor de las trazas, así como los movimientos peristálticos que quedaron grabados en la roca, permite estimar a los investigadores que se trata de un gusano gigante de aproximadamente un metro de longitud y unos 15 centímetros de diámetro.

“Las trazas semejan una versión gigante del icnofósil [nombre que recibe la huella de la actividad de un animal] Palaeophycus tubularis, conocido en un amplio rango de edades y localizaciones en todo el mundo y atribuido a poliquetos, pero que rara vez excede los 2cm de diámetro”, declara Gutiérrez Marco.

Las huellas encontradas en Cabañeros no sólo son excepcionales por su tamaño, también por su antigüedad, 475 millones de años, en pleno Ordovícico Inferior (era Paleozoica): “Se trata de las huellas más antiguas relacionadas con gusanos gigantes” afirma Gutiérrez Marco.

Estas huellas preceden en el tiempo a las halladas este mismo año en Devon, Inglaterra, con un tamaño similar pero que databan del Pérmico Superior, sobre 200 millones de años más jóvenes. Además, los autores de las huellas británicas fueron animales de agua dulce y no organismos marinos, como en el caso de Cabañeros.

La excavación forma parte de un proyecto de la Red de Parques Nacionales, financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el que participan, además del CSIC, investigadores del Instituto Geológico y Minero de España, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad portuguesa de Trás-os-Montes e Alto Douro.

Animales marinos

Desde hace tres años, el equipo de paleontólogos liderados por el CSIC, recorre el Parque Nacional de Cabañeros en busca de huellas de sus primigenios habitantes. Hace un par de años encontraron un sector de casi 14 m2 de antiguo fondo marino repleto de huellas fósiles dejadas por trilobites (llamadas Cruzianas), unos artrópodos marinos que dominaron los mares paleozoicos y que desaparecieron hace unos 250 millones de años.

“Los trilobites eran los reyes de los mares paleozoicos, pero poco se sabe de ellos, aunque sí de sus fósiles, que corresponden al caparazón dorsal, puesto que el ventral no estaba mineralizado. Su comportamiento debe ser inferido a partir de los fósiles y de las huellas que nos dejan en los estratos, como si fueran los huesos de los dinosaurios, por un lado, y sus pisadas por otro”, expone el científico.

Gutiérrez Marco explica esta abundancia de animales marinos: “Hace más de 450 millones de años nuestro territorio formaba parte de la plataforma marina de un antiguo continente llamado Gondwana, por lo que toda esta zona se encontraba sumergida a poca profundidad”. Esta peculiar situación de la península ibérica podría explicar también el por qué muchas de las huellas halladas corresponden a animales de gran tamaño: “La península ibérica se encontraba entonces cerca del polo sur de la época. Los organismos que viven en aguas muy frías tienen un metabolismo que les permite crecer más: es lo que se conoce como gigantismo polar”.

Para estudiar y comprender mejor estos animales prehistóricos, los investigadores realizan moldes en látex y silicona de los hallazgos más relevantes: “Esto nos permite estudiar las huellas en todas sus dimensiones y con todos los medios posibles para llegar al animal productor: su comportamiento, su anatomía, su modo de vida… es casi un trabajo forense” explica Artur Sá, de la Universidad de Trás-os-Montes e Alto Douro. Además, estos moldes (elaborados por Eleuterio Baeza, geólogo del IGME) permiten sacar copias para su exposición al público. Como ejemplo, el molde realizado a partir del sector de 14 m2 de huellas de trilobites, el mayor del mundo en el campo de la icnología de invertebrados, que puede visitarse en el centro de interpretación del Parque Nacional de Cabañeros.

Fuente: CSIC

domingo, 2 de agosto de 2009

Dinosaurios de menor tamaño

La idea general sobre los dinosaurios es que eran gigantes, muy pesados, muy largos, y muy altos. Como vimos en los Dinosaurios más grandes. Pero lo cierto es que los dinosaurios tenían las medidas más variadas, y los había muy pequeños. Hoy no ocuparemos de los dinosaurios más pequeños.

Los dinosaurios más chicos que se conocen, si no contamos a las aves modernas, eran del tamaño de las palomas actuales. Por ejemplo los terópodos Anchiornis y Epidexipteryx, apenas si llegaban a medir unos 35 centímetros de largo. Por el lado de los saurópodos los más pequeños son los Microceratus y Wannanosaurus que tenían unos 60 centímetros de largo cada uno.

Veamos quiénes eran los dinosaurios de menor tamaño que existieron:

El Anchiornis (“casi ave”), es el dinosaurio más pequeño de todos, con apenas unos 34 centímetros de largo y 110 gramos de peso. Fue descubierto en China en 2008, un esqueleto casi completo, faltando sólo la cabeza. No se ha logrado datar con precisión todavía, pero se cree que perteneció al período entre el cretáceo y el jurásico.

Lo más llamativo del Anchiornis, es que tiene unos “brazos” un 80% más largos que sus miembros posteriores. Similar a como se da en las aves actuales, y en el Archaeopterix, por ejemplo. Así que se cree que el dinosaurio más pequeño conocido hasta la fecha, podía volar o planear.

Otro aspecto interesante del fósil más completo de Anchiornis es que se preservaron plumas, o marcas de plumas junto al esqueleto. Los dejo con una imagen del fósil y una reconstrucción.

Anchiornis, dinosaurio más pequeño

Anchiornis, dinosaurio más pequeño

El otro terópodo más pequeño es el Epidexipteryx. Un dinosaurio maniraptor descubierto también en China, y en 2008. El espécimen tipo, Epidexipteryx hui, apenas medía unos 25 centímetros, si no contamos la cola de plumas con la que llegaba a 45 cm. Pero era más pesado que el Anchiornis, llegaba a los 164 gramos.

El Epidexipteryx es un fósil excepcional, ya que se ha preservado casi todo el esqueleto, y también las plumas. Se pueden ver las largas plumas que formaban su cola, y también otras que cubrían su cuerpo. Aunque no parecía tener plumas en los brazos.

El cráneo también es raro, ya que tenía dientes sólo en la parte delantera de la mandíbula, con unos muy largos bien al frente. Los dejo con fotos del fósil y una reconstrucción.

Epidexipteryx, dinosaurio más pequeño

Epidexipteryx, dinosaurio más pequeño