Coprolitos, heces fosilizadas que tienen mucho para contar
No solamente los seres vivos se convierten en piedra, o sea se mineralizan para formar un fósil. También sus excrementos o sus heces lo hacen, a estos se los llama coprolitos.
Este término científico está formado por dos palabras griegas kopros, estiercol, y lithos, piedra. Y es que un coprolito se define como los excrementos de cualquier animal que han quedado fosilizados. Fueron descritos por primera vez por William Buckland en 1829.
Hay toda una rama de la paleontología que se dedica a estudiar estos coprolitos. ¿Por qué? Lo que un animal deshecha nos puede decir mucho sobre lo que se queda. O sea, que estos excrementos fósiles pueden contarnos todo sobre la alimentación de los animales que los produjeron, como por ejemplo los dinosaurios.
No todo lo que un ser vivo ingiere puede ser digerido, por lo que en un coprolito se pueden identificar pequeños huesos, que a veces sirven para identificar qué especie fue la que sirvió de comida. Incluso se han descubierto caracoles en los coprolitos.
Pero no sólo eso, también permite identificar qué comían y cómo. Se puede saber si eran de un carnívoro o de un herbívoro. También al estudiar los minerales que lo componen se puede identificar qué plantas comían esos animales, ya que son minerales que se sabe estaban presentes en ciertas especies vegetales.
También se han descubierto parásitos en los coprolitos, lo que también puede indicar patrones migratorios, ya que ciertos parásitos solían ser más comunes en determinados lugares, así que si se han descubierto en otros, indican que el animal productor del coprolito no era de allí.
Es difícil saber a quién perteneció un coprolito dado, ya que no se dejan marcas de identidad en los excrementos, pero al estudiar dónde se descubrieron, y en relación a qué paleoclima o incluso alguna especie fósil, se podría identificar a qué animal perteneció.
¿Cómo se reconoce a un coprolito? Su forma es indudable, una roca de formas redondeadas, y tiene la silueta típica de un excremento. Es anular, o sea con anillos, y bultos.
El tamaño de los coprolitos descubiertos van dese los pocos milímetros a los 60 centímetros de largo. Y es que están en concordancia con el tamaño del animal que lo produjo, por supuesto. Se han descubierto coprolitos desde el cámbrico hasta tiempos más recientes, lo suficiente para que se hayan fosilizado.
Coprolitos de dicinodonte de 200 millones de años de antigüedad.
gracias me saqe un 9 muchisimas graciasssss::p
ResponderEliminarestrellita
ResponderEliminarme parecio bien °,...,°
ResponderEliminarESTA BIEN
ResponderEliminarcacona
ResponderEliminarjajaja que asco!!!
ResponderEliminarGRAX ME IMPERESIONA EL LEGADO DE NUESTROS ANTEPASADOS M DIO ASCO
ResponderEliminargracias me sace un 10
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